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Ayuda comunitaria ¿cómo enseñar a los niños a ser generosos y compasivos?

Es muy importante que los niños aprendan a ayudar y no solamente en el hogar, sino también a los más necesitados. Así aprenderán desde pequeños a ser compasivos con los demás, estando atentos a sus necesidades y poniéndose en el lugar del otro. Para esto podemos sumarlos a proyectos colectivos de ayuda comunitaria, para lo cual puede ser bueno que hables con otros padres o familiares y armen proyectos en conjunto, para que sea un grupo mediano de niños el que pueda participar. Les dejamos algunos ejemplos para que les sirvan de inspiración, pero dependerá de las posibilidades de cada barrio:

Visitar a un hogar de ancianos: una de las actividades que realizábamos con un grupo de niños era preparar villancicos en la época de Navidad y visitar el hogar de ancianos con instrumentos, cantos, música y alboroto. Quizás los ancianos no necesiten ayuda material, pero aquellos que viven en los asilos valorarán las visitas, especialmente si hay niños incluidos en ellas. Si no logras llegar a la cantidad de niños que precisa un pequeño coro puedes preguntar en el asilo de ancianos cercano a tu hogar si puedes realizar visitas con tus niños, si alguna cuidadora puede ayudarlos a presentarles a los ancianos que nunca reciben visitas y programar un día/horario para hacerlo que les quede cómodo a todos, teniendo en cuenta los horarios de visita del asilo. Si van pocos niños puedes contarles de antemano a quiénes visitarán y animarlos a prepararles dibujos u hornear galletas para ellos.

-Invitar a los niños a participar de campañas de solidaridad de iglesias u hospitales cercanos: Si nos enteramos de alguna campaña solidaria que está ocurriendo en nuestro barrio -o en una ciudad cercana- podemos contarles a los niños del tema y animarlos a participar. Por ejemplo, consultándoles si quieren donar parte de sus ahorros para comprar alimentos no perecederos o si se animan a elegir uno o dos de sus juguetes o libros para donarlos a una institución. Es importante inculcarles que no porque algo esté roto debe donarse, sino que deben donarse elementos que estén sanos, que puedan utilizarse. Si tienen juguetes que no utilizan más por corresponder a otras edades puedes ayudarlos a pintarlos y repararlos antes de donarlos a alguien que los necesite o a alguna institución.

Seleccionar y reparar ropa para donaciones: hay lugares, como iglesias o centros asistenciales, donde se puede donar ropa durante todo el año. Puedes ayudar a tu hijo a elegir prendas de ropa en buen estado o con pequeños arreglos por hacerse y puedes pedirle ayuda para lavarla y prepararla lo mejor posible para la entrega. Puede ser una buena excusa para enseñarle a dar unas puntadas en unas medias con agujeros, o a coser un botón.

Ayudar a personas en situación de calle a pasar el invierno: Si cerca de tu hogar hay personas en situación de calle puedes dar aviso a trabajadores sociales para que les encuentren refugio, y a los que se nieguen a reubicarse puedes también ayudarlos preparándoles, junto a tus hijos, una comida o bebida caliente junto con algún otro alimento. En algunas ciudades hay grupos de voluntarios que hacen estos recorridos, también puedes ponerte en contacto con ellos para ofrecerles donaciones o ayuda en las tareas.

Lo más importante de todo es que recuerdes que tus hijos aprenden con el ejemplo. Es importante que si vas a acercarlos a personas que se encuentran en situaciones de gran sufrimiento lo hagan con un respeto extremo, considerándolos como inocentes que sufren injusticias de las que no son, en su mayoría, responsables.

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